En el estudio resulta mucho más cómodo poder montar esquemas de luz para fotografiar productos, por un lado por el espacio y por otro las posibilidades que te da todo el material del que disponemos. Mientras lo preparábamos todo para un nuevo encargo decidí realizar algunas pruebas para comprobar el esquema de luz y el equipo seleccionado.
Después de varias pruebas, me decidí por colocar el producto encima de un espejo para conseguir un reflejo que ayudaría a la composición.
Una vez satisfecho con la composición y la fotografía le toco el turno primero a Lightroom y posteriormente a Photoshop para poder realizar el procesado final.